Las Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús llegaron a Bolonia, en Villa Banzi, a las afueras de Porta S. Stefano, el 15 de octubre de 1897. Eran un pequeño grupo, de hermanas dentro de las cuales estaban siete educandas internas procedentes del Collegio San Giuseppe di Riolo Terme, sede del Noviciado de la joven familia religiosa, fundada en Imola por Sor Lucía Noiret, en 1876.
Cuando se abrió el Colegio, la fundadora Sor Lucía Noiret aún vivía, y ella habiendo comprendido la importancia de la formación religiosa y cultural en una ciudad como Bolonia, decidió enviar algunas de sus religiosas para completar sus estudios dos años antes.
Al inicio fueron recibidos por el párroco Don Cesare Pizzirani, en el segundo nivel de la casa parroquial de Santi Giuseppe e Ignazio; luego, a partir de octubre de 1896, las hermanas enseñaron durante unos años, en Vía dell’Oro, en la escuela privada Castagnari, conocida como Monseñor Zoccoli, obispo vicario de la diócesis.
La intención de Sor Lucía era abrir un internado en Bolonia, a si que encomendó esta tarea a sor Giuseppina Papotti. Cuando esta hermana religiosa fallece, estaba ejerciendo la responsabilidad de superiora general en la joven Congregación, así que inmediatamente se trasladó al mismo Colegio el Noviciado y la Curia general de las Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús.
El internado fue la primera obra educativa del Colegio de Mujeres de San Giuseppe. Las educandas internas, como era costumbre a finales del siglo XIX, ingresaban a una edad temprana, para recibir una formación cultural completa, según el espíritu cristiano.
Los días transcurrían serenos entre horas de instrucción, aprendizaje de la lengua francesa, pintura, piano, bordado, trabajo de mujeres, juego, oración. Muchas regresaron con sus familias al final de su formación. Incluso las vacaciones de verano vivían en el colegio. Fueron al mar en la playa del Adriático (Cattolica, Pesaro, Cesenatico) o en el
campo (Riolo Terme, San Carlo di Cesena).
En el interior del Colegio a partir de octubre de 1907 se tenían dos secciones de internas una de educandas que estudiaban de forma privada dentro del Colegio que al finalizar el ciclo escolar, daban los exámenes en la escuela pública, y las internas de pensión que asistían a la escuela externa normal, de formación técnica y de Gimnasio.
La distinción fue eliminada cuando el Instituto, habiendo obtenido el reconocimiento legal de la Escuela Intermedia Inferior en 1939 y el Instituto Magisterio en 1940, a partir de esta fecha se decidió recibir solo a alumnas internas, estudiantes que asisten a la propia escuela internas. Tras la Segunda guerra Mundial, el internado acogió a una numerosa cantidad de alumnas, continuando siempre en el destacamento de la formación humana, cultural y cristiana.
En 1968, al final del capítulo general, especial de las Esclavas del Sagrado Corazón, la nueva dirección del internado se hizo un replanteamiento al sistema educativo tradicional para implementar una nueva forma actualizada al sistema educativo mas adecuada a los a las exigencias de los signos de los tiempos. En Junio de 1974, la dirección del Instituto comunicó a los padres la decisión de cerrar la escuela en un plazo de dos años. En este tiempo prolongado se va ayudando, mientras que las familias buscan el espacio de alojamiento más adecuado para los estudios de sus hijas en la ciudad.
En 1976 el internado no reabrió mas su actividad. El Colegio de mujeres de San Giuseppe continuó como escuela externa y como escuela semi-internado, llamado se propiamente
Instituto San Giuseppe. En el mismo año se inició una pequeña experiencia con tres jóvenes que se incorporaron a la comunidad. Las tres jóvenes fueron guilladas por sor Emanuela Guidi, que para entonces ejercía como profesora de matemáticas. El acompañamiento de la formación tenía como finalidad que las jóvenes pudieran formarse sobre la vida religiosa y al mismo tiempo continuar sus estudios universitarios.
Nuestra comunidad sigue caminando por el camino trazado por la Madre Fundadora. Aún hoy sigue siendo casa de formación: acoge a jóvenes en discernimiento, primera formación y junioras. Realiza una actividad pastoral educativa específica a través del trabajo del jardín de la infancia, de primaria y secundaria del primer grado. El servicio, aunque de diferentes formas, es vivido por todos, como estilo de presencia pastoral animada entre nuestros «usuarios» y empleados. Nuestras actividades están relacionadas con la escuela y los que lo apoyan. Brindamos ambientes y recursos humanos para reuniones parroquiales, grupos o entidades conocidas. Es una comunidad acogedora para hermanas (italianas y latinoamericanas que vienen de Guatemala, México o Salvador) o hermanas que necesitan realizarse exámenes o tratamientos médicos, o algún tiempo de descanso.